Lo tradicional y lo manual en el arte
Más por conveniencia y por costumbre irreflexiva que por denotación y solvencia gramática, se ha dado en denominar como artes o técnicas tradicionales a las labores manuales que construyen objetos artísticos en el campo de las Bellas artes. Dicha adjetivacion viene acompañada de su contraparte "no tradicional" que hace referencia con sobrada inexactitud, a los objetos e imágenes que si bien pueden en dado caso hacerse con las manos, no implican una dote, y se sirven, además de recursos tecnológicos relativamente recientes, como la computadora y la fotografía, a la "innovación de
intenciones expresivas". Lo tradicional vs lo no tradicional, o como se ha añadido como una especie de sinónimos complementarios, lo convencional vs lo no convencional, además de la ya explicada arbitrariedad semántica, es una adjetivacion sin sentido, que como todas de su clasificación, responden a intereses políticos.
¿Qué razón sustenta el empleo de los términos y referencias a lo tradicional o convencional? ¿Bajo qué normativas se rige el empleo de estos calificativos? Su trasfondo tiene una intención desde luego jerárquica. Para posicionar a lo no tradicional o no convencional por sobre sus contrapartes es necesaria una nominación calificativa y evaluativa, que en este caso surge desde una de las partes, que es la que califica y evalúa a través de la inserción de los términos (lo no tradicional o lo no convencional), en cuyo caso sería auto calificativa y auto evaluativa en conveniencia para sí misma, y descalificativa para la otra parte.
No es el sustento etimológico de las palabras tradición y convención, porque entonces tendríamos por un lado elementos concretos para definirlas de manera general, como la falta de elementos para sostener su significado particular, y por otro una trayectoria cronológica que no sustenta ni define su aplicación. Si bien no existe a ciencia cierta una tradición y una convención para calificar a los procesos, materiales e intenciones expresivas en las artes plásticas y visuales, ni regla, normativa, ordenanza, constitución, manual, ni nada similar para determinar su validez, los calificativos de este tipo permanecen. Aunque las jerarquías artísticas se dan en función de paradigmas económicos, políticos e ideológicos, no determinan una autoridad moral clasificadora definitiva. Aunque las formas de expresión artística son cambiantes y se posicionan o autoposicionan como modos de hacer y de ver lo que irremediable, categórica y arbitrariamente llamamos arte, no representan una autoridad normativa y mucho menos ética. Son más bien imposiciones encarriladas y usureras.
El tiempo, la innovación, originalidad, vanguardia, libertad expresiva, contraposición y demás palabras que incentivan a lo no tradicional, carecen de razón. Y la razón, ésta sí, tiene una fuerte tradición en nuestra historia (aunque se use poco).
La nominación sobre las formas de referirse a las artes, sus procesos y clasificaciones tiene un origen que determina con cierta autoridad, cómo se marcan pautas. Apoyados en la línea cronológica y en una supuesta actualización, instituciones, escuelas y personalidades con voz y voto en los medios, inventan nombres y con ello, espacios, y con los espacios, gente que por interés e inercia, los ocupan.
Si lo manual ya está superado, es retrógrada, fuera de tiempo y contexto, ¿no sería mejor entonces llamar manual a lo que se califica como tradicional? Y si por tradicional entendemos que es lo que tiene tradición, vigencia, tiempo, costumbre, doctrina y transmisión ¿debemos negarnos a nosotros mismos al negar la tradición que nos ha hecho lo que somos? ¿Cuánto tiempo para que algo deje de ser tradicional para ser qué cosa? ¿Cuánto tiempo y bajo qué requisitos para que lo tradicional no sea tradicional? ¿Qué tiene de malo lo tradicional? ¿No es ya tradicional lo que se dice no tradicional con el tiempo suficiente para forjarse espacios en el mercado, la academia y la conciencia de tantos jóvenes que encuentran un remanso y un atajo al rigor manual e intelectual?
Con razón y conciencia llamemos a las cosas por su nombre. ¿Artes o técnicas tradicionales vs no tradicionales? No. Las técnicas son técnicas y hay obras de arte y cosas que no lo son.
No hay comentarios:
Publicar un comentario